Se nos fue un poco la hora y llegamos tarde al monasterio, menos mal que había dos monjes jugando al fútbol en el patio, no se como ya que no había luz, y vieron las señales de mi linterna desde la puerta. Después de despedirme de Dani, no con un adiós, si no con un hasta luego, me fui a mi habitación y me quede dormido enseguida. Después de levantarme y desayunar, recoger, hacer la maleta y pegarme la ultima ducha de agua helada, me he ido a dar una vuelta, la ultima que voy a dar por aquí. He comprado algún souvenir con las ultimas rupias que me quedaban y he comido unos momos, búfalo y un banana lassie
Mientras paseaba he ido a un supermercado que hay como a unos 40 min del monasterio y he comprado unas raquetas de bádminton para los chavales, regalo que les ha encantado y han estado jugando toda la tarde. Sobre las 5:30 han venido a buscarme Sabin y Manuka para llevarme al aeropuerto, y me han traído unos regalos, unas especies para que pueda hacer los momos en casa y unas bolsas de curry natural. A parte me han regalado un Buda de madera, para que cuando lo necesite me ponga a meditar con el. Son encantadores, me llevo un muy buen recuerdo de ellos y lo mas importante su correo y su cuenta de skype para poder hablar con ellos. Los recomiendo para cualquier persona que desee visitar Nepal y hacer trekings, yoga, cursos de reiky o de singing bowl... Pueden organizarte lo que necesites para que tu estancia sea lo mas agradable posible. Y llego el momento de despedirme de los chicos, bufff, vaya como me he emocionado, tenía un nudo en la garganta... Bajando la escalera, el pequeño choudip ha salido a la pata coja, como ha hecho cada vez que me sentía desde su habitación para decirme " sir, game?" pidiéndome el móvil para jugar desde que se rompió la pierna. Emocionado también sobre todo cuando Jack me ha puesto una bufanda blanca al rededor del cuello, algo habitual en las despedidas con los monjes, pero mas me ha sorprendido cuando me ha dado algo en una bolsa y me ha dicho que no lo abriese ahí, que lo abriese mas tarde.
Han venido todos los monjes a verme y a despedirse, uno a uno han ido chocando las manos como tantas veces hemos hecho durante mi estancia, alguno hasta directamente me ha dado un abrazo y todos me han dicho que esperan verme muy pronto, quizá el año que viene.
Al salir del monasterio y meterme en el taxi, lo único que he hecho es dar un ultimo vistazo a la que ha sido mi casa por un mes. Ya en el aeropuerto, el ultimo adiós a Sabin y a Manuka, que me han acompañado hasta aquí abrazos para ambos, Manuka se ha quedado con una carita la pobre... Después de hacer el cheking, he subido a inmigración, pasado por seguridad y oh sorpresa, mi vuelo sale que se ha retrasado por una hora, con lo que tengo en el aeropuerto un rato largo. Sentado en un sillón del aeropuerto y viendo un partido de criket, me acuerdo de lo que me ha dado Jack, lo abro y... Otro pequeño Buda, pero este diferente que el anterior, ya me enterare cual es.
Y se acabo mi aventura asiática. Algunos me dicen que estoy un poco loco por lo que he hecho, dejar todo e irme a Nepal de buenas a primeras, con solo un mes de antelación, pero he de decir que ha sido el mejor viaje de mi vida, el cual seguro repetiré a no mucho tardar.
Saludos y esta vez, ya desde Madrid
No hay comentarios:
Publicar un comentario